Con los nuevos resultados del Censo 2020 el centro de gravedad político de la nación se movió aún más hacia el sur y el oeste liderados por los republicanos el lunes, con Texas, Florida y otros estados de Sun Belt ganando escaños en el Congreso, mientras estados como Nueva York y Ohio perdieron curules.
En total, la población de Estados Unidos aumentó a 331,449,281, dijo la Oficina del Censo, un aumento de 7.4% que fue el segundo menor en la historia del conteo.
La nueva asignación de escaños en el Congreso se produjo en la primera publicación de datos de la Oficina del Censo de Estados Unidos del recuento de 2020.
La publicación del censo marca el comienzo oficial de las batallas de redistribución de distritos que ocurre cada diez años. Las cifras publicadas el lunes, junto con los datos más detallados que se esperan para finales de este año, serán utilizados por las legislaturas estatales o las comisiones independientes para volver a configurar sus mapas políticos y que tengan en cuenta los cambios en la población.
Esos cambios se han producido en gran medida hacia el oeste en tanto Colorado, Montana y Oregon crecieron en población y ganaron curules. Texas fue el mayor ganador: el segundo estado más poblado agregó dos escaños en el Congreso, mientras que Florida y Carolina del Norte obtuvieron uno. Los estados que perdieron escaños incluyeron Illinois, Michigan, Pensilvania y Virginia Occidental.
La reorganización del mapa del Congreso movió los escaños de los estados azules a los rojos, dando a los republicanos una ventaja clara e inmediata. El partido tendrá el control total de la elaboración de los mapas del Congreso en Texas, Florida y Carolina del Norte, estados que están agregando cuatro escaños.
Ha sido un camino lleno de baches para llegar tan lejos. El censo de 2020 enfrentó una pandemia de coronavirus única en un siglo, incendios forestales, huracanes, acusaciones de interferencia política con el fallido esfuerzo de la administración Trump de agregar una pregunta sobre ciudadanía, plazos fluctuantes y demandas. La división del dinero federal a los estados también es una apuesta.
Con estos números el Partido Republicano puede moldear distritos para maximizar la influencia de los votantes republicanos y tener una gran ventaja en las próximas elecciones, posiblemente lo suficiente para recuperar el control de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos.
Pero a largo plazo, no está claro que los cambios sean una buena noticia totalmente para los republicanos. Muchos de los estados de más rápido crecimiento son campos de batalla políticos cada vez más competitivos donde los recién llegados, incluidos muchos jóvenes y negros, podrían en algún momento dar a los demócratas una ventaja.
Eso significa que los republicanos pueden estar limitados en la cantidad de escaños favorables que pueden obtener a medida que los demócratas se trasladan a su territorio.