Las ofertas de tarjetas de crédito son una de las que se reciben con más frecuencia, ya sea por correo tradicional, redes sociales o correo electrónico.
Todas parecen ofrecer algo tentador. Sin embargo, los expertos aconsejan tener en cuenta varios factores.
“Primero, debe de estar al tanto de su puntaje de crédito”, dice Melissa Lambarena, experta en finanzas de Nerdwallet
Una vez que la persona conoce el puntaje de crédito, es importante que evalúe las diferentes opciones disponibles en el mercado.
“Debe buscar opciones para calificar en algunos sitios de bancos que lo permiten”, destaca Lambarena. “Esto le ayuda a obtener una idea de la probabilidad de ser aprobado para una tarjeta de crédito, sin afectar a su puntaje de crédito al inicio”
Si la persona va a solicitar una tarjeta de crédito por primera vez, es recomendable que escoja una que no exija una cuota anual y con intereses bajos.
“Una tarjeta de crédito que ofrezca un interés bajo le ahorrará más dinero a largo plazo”, dice Lambarena. “Estas pueden ser a considerar o las puede encontrar en una cooperativa de crédito o credit union, ya que en estas instituciones el interés no sube más del 18%”.
También es importante tener en cuenta que no se deben usar como un préstamo a mediano o largo plazo.
“Pregúntese si es posible poder pagar el balance completo cada mes para evitar los cargos de interés. Debe hacer un presupuesto para saber si esto es posible”.
Antes de solicitarles, es importante que la persona se informe bien sobre la tasa de intereses y las multas y penalidades en caso de pago tardío.
Debe tener cuidado con esto porque, al no pagar a tiempo o cargar saldos altos, podría afectar su crédito
“No se deje llevar por las promesas de recompensas o esos puntos que tal vez le ayuden a viajar porque, aunque tengan valor y puedan brindarle valor, si no paga su balance completo cada mes, los altos cargos de interés van a ser mucho más caro que el valor que ofrece”, señala Lambarena
Si elige una tarjeta que ofrezca beneficios a cambio de pagar una cuota anual, debe pensarlo bien y asegurarse de que va a utilizar dichos beneficios para poder recuperar lo que invirtió. Si no, solo estará perdiendo más dinero.
Es mejor que la tarjeta trabaje para el consumidor y no que este lo haga para ella,