MIAMI - La misión Crew-2, integrada por dos astronautas de la agencia espacial estadounidense (NASA), uno de la agencia europea (ESA) y otro de la japonesa (JAXA), culminó este sábado con éxito su viaje a la Estación Espacial Internacional (EEI) a bordo de una cápsula Dragon de la compañía SpaceX.
"Estamos muy contentos de estar aquí y listos para empezar a trabajar", dijo Megan McArthur, una de los dos astronautas de la NASA, al comunicarse con el jefe en funciones de la agencia estadounidense, Steve Jurczyk, una vez que entraron a la estación.
La cápsula, que fue puesta en el espacio por un cohete Falcon 9 de SpaceX que despegó a las 9.49 GMT del viernes del Centro Espacial Kennedy de Cabo Cañaveral (Florida), se acopló a las 09.08 hora GMT en el módulo Harmony de la estación espacial, mientras volaba a 264 millas sobre el Océano Índico.
Una vez que pudieron acceder al interior de la EEI, Megan McArthur y Shane Kimbrough (NASA), el japonés Akihiko Hoshide (JAXA) y el francés Thomas Pesquet (ESA) se tomaron una fotografía junto a los otros siete astronautas que los esperaban en la estación.
Los cuatro integrantes de la misión Crew-2 hicieron historia al volar por primera vez en un cohete y una cápsula que ya habían sido utilizados previamente.
UN SUSTO SIN MAYORES CONSECUENCIAS
El viaje se realizó sin problemas, salvo por un momento de susto producido a las 17.43 GMT del viernes cuando un pedazo de basura espacial pasó muy cerca de la cápsula, cuando los astronautas se estaban preparando para dormir.
Sarah Gilles, de SpaceX, advirtió por radio a los astronautas unos 20 minutos antes de la "conjunción" y de que inmediatamente debían "ponerse los trajes y asegurarse a los asientos" ante un posible impacto.
Le respondió el francés Pesquet confirmando que había recibido las instrucciones y procedían a cumplirlas, y poco después Gilles volvió a llamar para decirles que el fragmento de basura no pasaría tan cerca como se habían temido en un principio.
En una nueva conversación por radio minutos más tarde les avisó de que el peligro había pasado, de acuerdo con las grabaciones suministradas a medios especializados en información espacial.
Es la primera vez en más de 20 años que astronautas de las agencias espaciales estadounidense, europea y japonesa vuelan juntos. También es la primera vez que dos cápsulas Dragon están acopladas a la vez a la Estación Espacial Internacional.
UNA ESTACIÓN ABARROTADA
En noviembre pasado llegó a la EEI la misión Crew-1, con otros cuatro astronautas a bordo, los estadounidenses Shannon Walker, Michael Hopkins y Victor Glover y el japonés Soichi Noguchi, que regresarán a la Tierra en esa misma aeronave el próximo 28 de abril si no hay cambio de planes.
En la cápsula que llegó el sábado, llamada Endeavour, viajaron a la EEI en un histórico vuelo de prueba denominado Demo-2, que se inició a fines de mayo de 2020, dos veteranos astronautas de la NASA, Bob Behnken y Doug Hurley, que regresaron a la Tierra en agosto de ese mismo año.
El propulsor del cohete Falcon 9 usado en el lanzamiento de este viernes ya fue empleado el pasado noviembre para el lanzamiento de la misión Crew-1.
Esta reutilización, para abaratar los costes, es la clave de la alianza de la compañía de Elon Musk y la NASA para multiplicar los vuelos a la EEI para avanzar en experimentos científicos y en las futuras misiones a la Luna y Marte.
La Estación Espacial Internacional es un proyecto de más de $150,000 millones, integrada por 15 módulos permanentes.
Este laboratorio, que orbita la Tierra a una distancia de 400 kilómetros y una velocidad de más de 27,000 kilómetros por hora, rota astronautas internacionales que realizan estudios y contribuyen a investigaciones médicas y de otra índole.
Los otros tres ocupantes de la EEI actualmente son los rusos Oleg Novitski y Piotr Dubrov y el estadounidense Mark Vande Hei, que llegaron el pasado 9 abril a bordo de nave rusa Soyuz MS-18 que despegó del cosmódromo de Baikonur (Kazajistán).
Ese vuelo festejó el 60 aniversario del vuelo de Yuri Gagarin, el primero de un ser humano al espacio, y el 40 aniversario del primer vuelo de un transbordador espacial, el Columbia.
En 2020, gracias a contratos millonarios con SpaceX y Boeing, la NASA pudo reanudar los viajes de astronautas a la EEI desde suelo estadounidense, que estaban interrumpidos desde 2011, cuando acabó el programa de transbordadores espaciales después de haber enviado el último, el Atlantis.