Los fiscales de California han presentado dos cargos por homicidio involuntario contra el conductor de un Tesla que estaba conduciendo con el sistema Autopilot y que pasó un semáforo en rojo, se estrelló contra otro automóvil y mató a dos personas en 2019.
El acusado parece ser la primera persona acusada de un delito grave en Estados Unidos por un accidente fatal que haya involucrado a un automovilista que haya usado un sistema de conducción parcialmente automatizado. Los fiscales del condado de Los Ángeles presentaron los cargos en octubre, pero salieron a la luz la semana pasada.
El conductor, Kevin George Aziz Riad, de 27 años, se declaró inocente. Riad, un conductor de servicio de limusina, está libre bajo fianza mientras el caso siga pendiente.
Ha habido numerosas ocasiones del uso indebido del sistema de piloto semiautomático de Tesla, que puede controlar la dirección, la velocidad y el frenado, y es objeto de investigaciones por parte de dos agencias federales. La presentación de cargos en el accidente de California podría servir de advertencia a los conductores que utilizan sistemas como el Autopilot, de que no pueden fiarse de ellos para conducir los vehículos.
Los cargos penales no son los primeros que involucran un sistema de manejo automatizado, pero son los primeros en estar relacionados una tecnología de control ampliamente usada.
En 2020, las autoridades de Arizona presentaron un cargo de homicidio por negligencia contra un conductor que Uber había contratado para participar en las pruebas de un vehículo totalmente autónomo en la vía pública. El vehículo de Uber, una camioneta SUV con el conductor a bordo para que fungiera como respaldo humano, arrolló y mató a un peatón.
Por el contrario, el sistema Autopilot de Tesla y otros sistemas de conducción asistida se utilizan ampliamente en los caminos de todo el mundo. Se calcula que 765.000 vehículos Tesla están equipados con él solo en Estados Unidos.