La mujer estaba en su casa con su novio cuando un detective ingresó para realizar una orden de cateo.
LOUISVILLE, Kentucky - El gobernador de Kentucky desplegó a la Guardia Nacional y el alcalde de Louisville, Greg Fischer, anunció un toque de queda con la esperanza de evitar una tercera jornada de protestas por la muerte de George Floyd y de Breonna Taylor, una paramédica de 26 años que murió a tiros durante un cateo en su casa en marzo.
El gobernador Andy Beshear dijo que no quería silenciar a los manifestantes, pero decidió activar la Guardia para sofocar las acciones de "grupos externos" que están "tratando de crear violencia".
Su acción se produjo después de que los disturbios del viernes por la noche se extendieron por partes del centro de Louisville, lo que provocó que se rompieran ventanas y se iniciaran pequeños incendios. La policía dijo que seis personas fueron arrestadas durante la protesta del viernes, que comenzó pacíficamente pero que se volvió más destructiva a medida que avanzaba la noche.
Durante las protestas, un oficial de policía fue visto en la cámara disparando con lo que parecían ser una carabina a un equipo de noticias durante una transmisión de televisión en vivo.
Un equipo de WAVE-TV estaba en el aire cuando se escuchó a la reportera Kaitlin Rust gritar fuera de cámara: "¡Me dispararon! ¡Me dispararon!". El video muestra a un oficial de policía apuntando directamente al equipo de cámara, mientras Rust describe los proyectiles como "balines".
Un clip de la transmisión de WAVE-TV publicado en Twitter acumuló más de 8 millones de visitas en menos de seis horas, y fue retuiteado más de 50,000 veces, incluidos otros periodistas y el rapero Ice-T.
La portavoz de la policía de Louisville, Jesse Halladay, se disculpó por el incidente. Halladay dijo que la policía revisaría el video y "si necesitamos investigar por disciplina, lo haremos".
Unos 350 miembros de la Guardia Nacional serán enviados a Louisville para ayudar a la policía el sábado por la tarde.
Las protestas de Louisville se desencadenaron luego que se difundiera la llamada al 911que hizo el novio de Breonna Taylor el 13 de marzo, momentos después de que un detective de narcóticos presuntamente le disparara ocho veces tras derribar la puerta de su casa.
No se encontraron drogas en su vivienda.
En la llamada, se puede escuchar a Walker llorando y diciendo el nombre de Taylor. "Alguien pateó a la puerta y le disparó a mi novia", le dice Walker a un operador. Dijo que Taylor estaba en el suelo y que le dispararon en el estómago.
"Hay sangre, Dios mío", dice durante la llamada de dos minutos. Más tarde le cuelga al operador, que intentó devolverle la llamada pero no obtuvo respuesta.
La atención sobre la muerte de Taylor se ha intensificado después de que su familia demandó al departamento de policía a principios de este mes. El caso ha atraído los titulares nacionales junto con el tiroteo de Ahmaud Arbery en un barrio de Georgia en febrero.
La semana pasada, los fiscales retiraron un cargo de intento de asesinato contra Walker por dispararle a un oficial que ingresó al departamento. También la semana pasada, el jefe de policía de Louisville anunció su jubilación y el alcalde cambió las políticas de búsqueda de órdenes policiales.
Walker dijo a los investigadores de la policía que podía escuchar golpes en la noche del tiroteo, pero no escuchó a la policía anunciarse. Dijo que estaba "muerto de miedo", así que agarró su arma y cuando derribaron la puerta, disparó un tiro. Dijo que su intención era hacer un disparo de advertencia hacia el suelo.
Los fiscales dijeron la semana pasada que después de que la policía disparó contra el apartamento, se retiraron del área y fue entonces cuando Walker llamó al 911.
Funcionarios federales y estatales están revisando la investigación interna del departamento de policía sobre el tiroteo, que se completó la semana pasada.
La muerte de Taylor ha capturado los titulares nacionales junto con los asesinatos de Ahmaud Arbery en Georgia en febrero y George Floyd, el hombre de raza negra que murió después de que un oficial de policía blanco de Minneapolis presionara su rodilla en el cuello de Floyd durante varios minutos mientras suplicaba por aire.
