La Administración Nacional de Aeronáutica y Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) confirmó que un meteoroide de dos pies de diámetro y un peso de unas 1,000 libras cayó en el sur de Texas, cerca de McAllen.
La respuesta de la NASA fue emitida luego que residentes del Valle del Río Grande reportaron conmocionados el miércoles una bola de fuego atmosférica y un fuerte sonido alrededor de las 6 p.m (hora del Este).
En un comunicado, la agencia informó que el ángulo y la velocidad de entrada, junto con señales mostradas en el radar meteorológico, son consistentes con otras caídas de meteoritos que ocurren naturalmente.
Fotos del meteorito recuperado en Texas fueron compartidas por el American Meteor Society el sábado, 18 de febrero, con el texto "tres meteoritos diferentes en tres días: 13 de febrero en Francia, 14 en Italia y 15 en Texas".
La NASA agregó que el radar y otros datos indican que los meteoritos llegaron al suelo en este evento, pues pese a que los meteoritos tienden a golpear la atmósfera de la Tierra a altas velocidades, disminuyen su velocidad luego y se rompen en pequeños fragmentos antes de tocar el suelo.
Los meteoritos se enfrían rápidamente y, por lo general, no representan un riesgo para el público.
Pequeños asteroides ingresan a la atmósfera de Estados Unidos una o dos veces al año en promedio y, a menudo, arrojan meteoritos al suelo.
Se pide que si residentes creen haber encontrado un fragmento del meteorito, se comuniquen con el Smithsonian.
La Oficina de Ciencias de Investigación y Exploración de astro materiales de la NASA en el Centro Espacial Johnson en Houston está trabajando con la Oficina de Medio Ambiente de Meteoritos de la agencia en el Centro de Vuelo Espacial Marshall en Huntsville, Alabama, en este análisis.