HOUSTON – Este miércoles se conocieron nuevos detalles en el caso de la muerte de un niño de 8 años hallado dentro de un apartamento al suroeste de la ciudad el pasado fin de semana.
Gloria Y. Williams, de 35 años, y su novio Brian W. Coulter, de 31, estaba previsto que comparecieran ante un juez para ser notificados de los cargos de lesiones a un menor por omisión y ocultamiento de evidencia (en el caso de ella) y de homicidio (en el caso de él).
No obstante, Coulter no acudió a su cita en corte, pero se le fijo una fianza de $1 millón. El acusado se encuentra, actualmente, en la Unidad de Salud Mental del Condado Harris.
A Coulter, en caso de querer salir bajo libertad condicional, se le prohibió tener contacto con los otros hijos de Williams o estar cerca del sitio donde residen o sus escuelas.
El pasado domingo, el cadáver del menor fue descubierto luego de que fuera denunciado por uno de sus tres hermanos, quienes -según las autoridades- estaban abandonados en un apartamento ubicado en el 3535 Green Crest Drive.
El menor de 15 años dijo a las autoridades que el cadáver de su hermano de 8 años estaba en una habitación contigua del apartamento.
El adolescente denunciante dijo que se encontraba en compañía de sus otros dos hermanos de 9 y 7 años, sin el cuidado de su madre, quien no había estado en el lugar por varios meses.
El martes en la tarde, el Instituto de Ciencias Forenses del Condado Harris dictaminó que la muerte del menor había sido un homicidio causado por serios golpes.
Sgún los documentos radicados en la corte, Coulter habría golpeado con la mano y pateado al menor de 8 años, identificado como Kendrick Lee. Las lesiones productos de estos golpes fueron las que le causaron la muerte.
No se descarta que se presenten cargos adicionales.
Los investigadores del Condado Harris señalaron que no se habían imputado cargos, dado que no se había recavado la evidencia necesaria para formalizar la acusación.
El alguacil González dijo este miércoles que las investigaciones continúan pues hay varios cabos que aún están sueltos.
Agregó que en la vivienda donde estaban los menores no había ningún tipo de muebles, ni cobijas.
Agregó que la madre, al parecer, proveía comida a través de algún tipo de servicio a domicilio a los menores. con cierta periodicidad.
Los oficiales del Condado Harris analizan si es cierto que dos de los menores sufrían de autismo.
Los investigadores señalaron que los acusados sabían que en ese apartamento había un cadáver.