La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días revocó el jueves unas polémicas reglas en efecto desde el 2015, las cuales prohibían los bautismos de los hijos de padres homosexuales y hacían del matrimonio gay un pecado digno de expulsión.
El sorprendente anuncio de la iglesia revierte las reglas que desencadenaron condenas generalizadas de los miembros LGBTQ y sus aliados y marcó un cambio desfavorable de la postura inicial más compasiva de la iglesia sobre temas LGBTQ.
Las reglas prohibieron los bautismos para niños que viven con padres homosexuales hasta que cumplieran 18 años y rechazaron las relaciones entre personas del mismo sexo-- lo cual recibió amplia aprobación de los líderes de la iglesia global.
Con el cambio, los hijos de padres homosexuales ahora pueden ser bautizados siempre y cuando sus padres aprueben y reconozcan que a los niños se les enseñará la doctrina de la iglesia, declaró la iglesia a través de la Primera Presidencia, el grupo de líderes de alto rango.
La iglesia dijo en una declaración que no está cambiando su oposición doctrinal al matrimonio gay y aún considera que las relaciones entre personas del mismo sexo son una "transgresión grave".
Pero las personas en relaciones del mismo sexo ya no serán consideradas "apóstatas", quienes deben ser expulsados de la religión, agregaron.
"Las políticas muy positivas anunciadas esta mañana deberían ayudar a las familias afectadas", dijeron los líderes en la declaración. "Además, los esfuerzos de nuestros miembros para mostrar más comprensión, compasión y amor deben aumentar el respeto y la comprensión entre todas las personas de buena voluntad".
EEUU
El cambio marca el movimiento más importante hasta ahora por parte del presidente de la iglesia, Russell M. Nelson, quien ha realizado una serie de cambios en la forma en que funciona la iglesia desde que abarcó el liderazgo de la fe en enero de 2018.
Troy Williams con el grupo de defensa LGBT Igualdad de Utah calificó el anuncio como un gran paso adelante.
"Claramente, este es un gran desarrollo para la iglesia", dijo. "Creo que esto ayudará en gran medida a sanar a las familias Santos de los Últimos Días que tienen miembros LGBT".
