LOS ÁNGELES - Martha Luis-Molina se prepara emocionada para abrir las puertas de su nuevo restaurante, un proyecto que ha planeado junto a su familia al menos durante un año.
“Sobre todo porque ahorita con la inflación todo está cambiando. El presupuesto que teníamos por decir hace 1 mes, lo volvimos a hacer y ya subió el doble o triple”, dijo Luis-Molina.
Ella forma parte de ese creciente número de latinos en el país, que emprenden negocios y, a la vez, dan empleo a otras familias.
Según datos del censo, un 6.9% de todos los comercios en el país son propiedad de hispanos. Se calcula que emplean a más de 3 millones de personas con una inyección económica que asciende a $300,000 millones.
Sin embargo, lograr abrir un pequeño negocio no es fácil.
“Yo nunca recomiendo saltar con los ojos cerrados”, dice Mariana Paiz, representante de finanzas de Northwestern Mutual.
Paiz recomienda pensar primero qué es lo que se quiere lograr.
"[El] paso número dos es tener claro qué es lo que estamos solucionando, qué es lo que estamos ofreciendo, cómo lo estamos ofreciendo”, señala Paiz.
"[El] paso número tres es tener claro los recursos, no solamente económicos, sino también recursos en general que nosotros necesitamos para poder empezar nuestro proyecto”.
La experta aconseja buscar mentores, empresarios que hayan cimentado el camino para los que vienen detrás.
“Un mentor no solo te comparte su sabiduría y no solamente te indica qué hacer o cómo hacerlo. Un mentor puede abrir muchas puertas”, dice Paiz.
“Un mentor es alguien que te puede presentar a la persona correcta. Es una red realmente que te ayuda a que tu éxito se lleve a cabo”.
Comenzar un negocio no fue nada fácil para Luis-Molina y su esposo, según nos contó. Ellos abrieron años atrás un salón de baile sin tener experiencia y ese negocio se vio afectado, como miles más, durante la pandemia.
Pero asegura que aprendieron de esa experiencia.
“Es volver a empezar otra vez, es como tener otro bebé y ver todos los gastos que vamos a tener”, dice la joven empresaria.
“Hay que planearlo. Hay que ver cuánto debemos tener ahí guardadito. Y lo otro importante: cuánto tiempo va a necesitar para arrancar”.
Es muy importante también que tenga un fondo de emergencia guardado con suficiente dinero para enfrentar cualquier eventualidad que, en cuestión de empezar un pequeño negocio, es casi seguro que pasará.
También hay que asegurarse de buscar recursos disponibles, como préstamos para arrancar un pequeño negocio, ya sea con su banco o en agencias del gobierno local.