LOS ÁNGELES - La madre que mantuvo cautivo, malnutrido y sedado en un armario a su hijo de 11 años en su hogar de Echo Park fue sentenciada el viernes a una dura condena por un juez de la Corte Superior de Los Ángeles.
Esposada de pies y manos, Verónica Aguilar ocultó su rostro con un cubrebocas mientras un juez la sentenció por la muerte de su hijo, Yonatan Aguilar.
Unos 25 años en una prisión estatal con derecho a libertad condicional, fue la sentencia que le impuso el magistrado tras llegar a un acuerdo con la fiscalía, por abuso infantil que resultó en la muerte del menor. Así la madre de Yonatan evitó ser condenada a cadena perpetua.
El pequeño Yonatan vivió cinco años de tortura, según el detective jubilado de la policía de Los Ángeles, Moses Castillo, que investigó el caso del menor.
“Él sufrió comenzando de la edad de 7 años, hasta la edad de 11 años, cuando al fin lo encontramos muerto, pero solamente pesaba 33 libras”, dijo Castillo.
Fue en un pequeño armario, ubicado en el hogar de la familia en Echo Park, donde según la policía, Verónica Aguilar mantuvo preso por años a Yonatan.
El reporte de la autopsia del servicio médico forense reveló que el niño tenía escaso acceso a alimentos y agua, y además, era sedado con jarabe para la gripe por su madre, y presentaba dos costillas rotas, así como heridas en el cuerpo.
EEUU
El padrastro de Yonatan, José Pinzón, dijo a TELEMUNDO 52 en el 2016 que Verónica le aseguró que el menor llevaba en México tres años. Pero que cuando se enteró de lo que verdaderamente ocurría, reportó el caso con la policía.
Dos hijos más de Verónica Aguilar dormían a un lado del armario, pero tenían prohibido decir algo, según los investigadores. El agente jubilado que investigó el caso señaló que el abuso ocurrió en diferentes lugares en los que vivió la familia.
“En cada apartamento que fuimos encontramos vecinos que escuchaban los golpes de la pared, como que le pegaba a la pared pidiendo auxilio”, indicó Castillo.
Antes de que Yonatan Aguilar fuera hallado sin vida envuelto en una colcha dentro de un armario, el Departamento de Niños y Familias del Condado de Los Ángeles recibió seis denuncias de presunto abuso infantil entre los años 2009 y 2012, pero los trabajadores sociales no encontraron pruebas de maltrato.
Verónica Aguilar solo tendrá que permanecer 18 años más en una cárcel estatal, debido a que lleva siete presa. Luego podrá salir en libertad condicional por siete años si tiene buena conducta. Pero debido a que está indocumentada en el país, posiblemente será deportada a México.
