WASHINGTON — La Cámara de Representantes aprobó este sábado un proyecto de ley que otorga $25,000 millones en fondos de emergencia al Servicio Postal de Estados Unidos y que prohíbe realizar cualquier cambio a la agencia antes de las elecciones del próximo 3 de noviembre.
En una inusual sesión convocada de emergencia en la Cámara Baja, los demócratas buscaban fortalecer la agencia antes de las atípicas elecciones presidenciales y la iniciativa fue aprobada con 257 votos a favor y 150 en contra.
El proyecto pasará ahora a votación en el Senado, controlado por los republicanos y desde donde se ejercerá una significativa presión para no sacarlo adelante. Asimismo, el presidente Donald Trump ha amenazado con oponerse a darle los fondos de emergencia a la agencia postal.
La presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi, dijo esta semana que el Servicio Postal será “el centro” de los comicios, al convocar a los legisladores a Washington en un año electoral muy atípico en el que se espera que millones de estadounidenses opten por enviar sus boletas electorales por correo para evitar los centros de votación en plena pandemia del coronavirus.
"Estamos viendo en todo el país los efectos devastadores de la campaña del presidente (Donald Trump) para sabotear las elecciones al manipular el Servicio Postal para privar del voto mientras busca su reelección", había dicho Pelosi previamente en la carta enviada a todos los congresistas.
"Los representantes del Servicio Postal han declarado repetidamente que NO NECESITAN DINERO y que no harán cambios. Todo esto es otra broma de los demócratas para dar $25,000 millones de dólares innecesarios con fines políticos, sin hablar de la estafa de las boletas electorales por correo", escribió Trump en su cuenta de Twitter.
El Servicio Postal está “bajo ataque”, dijo Carolyn Maloney, representante demócrata de Nueva York, presidenta del Comité de Supervisión y autora del proyecto de ley, en el discurso semanal de los demócratas.
La sesión, que duró todo el día, se produjo ante la indignación por las interferencias en el servicio, que lo colocan bajo el foco en este tumultuoso año electoral, con los estadounidenses unidos en torno a una de las instituciones más antiguas y populares de la nación.
El nuevo director general del servicio, Louis DeJoy, declaró el viernes en el Senado que su “principal prioridad” es asegurar que el correo electoral llega a tiempo.
Pero DeJoy, aliado del presidente Donald Trump, añadió que no restaurará los recortes en buzones y personal que se ya se han realizado y no pudo ofrecer a los senadores un plan para la gestión de las boletas.
Pero es poco probable que los republicanos respalden la propuesta y con toda probabilidad se estancará en el Senado, controlado por los conservadores.
Trump había dicho que estaba bloqueando una inyección de emergencia de $25,000 millones solicitada por el Servicio Postal, así como una propuesta demócrata para proporcionar $3.6 mil millones en dinero electoral adicional a los estados.
El presidente republicano dice que le preocupa que la votación por correo le pueda costar la reelección. El dinero para la oficina de correos está destinado a ayudar con el procesamiento de un aumento esperado de boletas por correo. Ambas solicitudes de financiación se han vinculado a las negociaciones del Congreso sobre un nuevo paquete de ayuda para el coronavirus.
El sábado, Trump intentó suavizar su mensaje, diciendo que apoya aumentar el dinero para el Servicio Postal. Dijo que se negaba a capitular ante los demócratas en otras partes del paquete de ayuda, incluida la financiación para los estados agobiados por la deuda acumulada antes de la pandemia.