Los patrulleros de esquí del mayor complejo de esquí de Estados Unidos llegaron a un acuerdo provisional con el propietario corporativo del Park City Mountain Resort de Utah para poner fin a una huelga y reanudar las operaciones normales después de casi dos semanas de terreno cerrado y largas colas en los remontes en la época más concurrida del año.
Ni la Asociación de Patrulleros de Esquí Profesionales de Park City ni Vail Resorts, con sede en Colorado, dieron a conocer detalles sobre el acuerdo antes de una votación de ratificación prevista para el miércoles.
Pase lo que pase, la huelga atrajo la atención (y, a juzgar por los numerosos bocinazos de apoyo a los huelguistas, la simpatía) hacia la lucha de los patrulleros de esquí para llegar a fin de mes en las costosas comunidades montañosas.
Una victoria sindical podría producir mejores salarios para otros trabajadores del esquí, predijo un observador de la industria.
"En general, cuando un grupo de empleados negocia con éxito un contrato que cree que es justo, tiende a crear la dinámica de 'la marea creciente levanta todos los barcos'", dijo Alex Kaufman, ex ejecutivo de marketing de estaciones de esquí y podcaster.
Park City, a unas 30 millas al este de Salt Lake City, es una ciudad turística de unas 8.000 personas donde el precio medio de la vivienda supera los $1.5 millones y el costo de vida está muy por encima de la media.
Los 200 patrulleros de esquí de Park City Mountain Resort se declararon en huelga el 27 de diciembre alegando que se habían producido negociaciones injustas desde marzo. El acuerdo provisional, que estará en vigor hasta abril de 2027, contó con la aprobación unánime de los negociadores de la patrulla de esquí, según un comunicado conjunto del sindicato y el complejo.
"Todos esperan restablecer las operaciones normales del complejo y avanzar juntos como un solo equipo", decía el comunicado.
Los patrulleros de esquí mantienen la seguridad vigilando el terreno, respondiendo a los accidentes, transportando a los esquiadores heridos cuesta abajo y reduciendo el riesgo de avalanchas, por ejemplo, liberando la nieve acumulada con explosivos cuando no hay nadie cerca.
Es un trabajo especializado en el que la familiaridad con el terreno de un complejo y con la forma de responder a una variedad de lesiones y situaciones puede resultar valiosa.
También es un trabajo estacional. Muchos patrulleros de esquí trabajan como guías de pesca con mosca, ciclismo de montaña y rafting en aguas bravas en los meses más cálidos.
La Asociación de Patrulleros de Esquí Profesionales de Park City, que apunta a la fuerte inflación desde 2022, solicitó un aumento salarial de $21 a $23 la hora. El sindicato dijo que 27 dólares es un salario digno en Park City, que también alberga el Deer Valley Resort.
También solicitó un aumento salarial para los patrulleros con más años de servicio. La escala actual alcanza su punto máximo después de cinco años en el trabajo.
Vail Resorts, que con 42 propiedades en tres continentes se autodenomina el mayor operador de resorts de montaña del mundo, dijo que ya había sido generoso con los patrulleros de esquí de Park City Mountain Resort, señalando un aumento salarial base del 50% de $13 a $21 la hora en 2022.
Estaba ofreciendo un aumento salarial del 4% para la mayoría de los patrulleros y $1,600 dólares cada año para su equipo.
Las negociaciones laborales en el sector del esquí no son algo inusual, pero esta huelga se produjo después de que las conversaciones se prolongaran mucho más de lo habitual durante el año, lo que atrajo la atención durante un período de mucha actividad, observó Kaufman.
"Probablemente, el problema nunca fue realmente sobre el dinero o los beneficios. Fue una decisión consciente de Vail Resorts dejar que se extendiera hasta las vacaciones", dijo Kaufman. "Exageraron sus cartas y pagaron el precio".
A pesar de las largas esperas, incluso algunos esquiadores de Park City Mountain Resort se han mostrado comprensivos con los trabajadores. "¡Paguen a sus empleados!", coreaban desde las filas de los telesillas en videos publicados en las redes sociales.
Los sindicatos han conseguido concesiones significativas para los empleadores en los últimos meses tras las huelgas de los trabajadores de las fábricas de Boeing, los estibadores de los puertos de la costa este y del golfo, los artistas de videojuegos y los trabajadores de hoteles y casinos en el Strip de Las Vegas.
Las amenazas constantes de los 45,000 estibadores de reanudar su huelga por la automatización cerrarían los puertos y podrían dañar la economía cuando el presidente electo Donald Trump regrese a la Casa Blanca.
