El Departamento de la Policía de Salt Lake City presentó los resultados del programa denominado “Control de la Criminalidad”, donde aseguran que los esfuerzos han ayudado a bajar el índice de crímenes violentos en la ciudad.
Residentes de Rosepark y Glendalle aseguran que siguen viendo crímenes, delincuencia y hasta consumo de drogas en el área, y aunque estas estadísticas ofrecen un panorama alentador, consideran en que la falta de oficiales en las calles podría ser el factor para que este problema no se resuelva.
Robos, consumo de drogas y hasta crímenes a mano armada son algunos de los delitos que atemorizan a los residentes.
Las autoridades reconocieron el aumento de la delincuencia en la ciudad capital y expresaron que han trabajado para erradicar ese índice.
Parte de las cifras ofrecidas por parte de la policía refleja que el 21% de crímenes violentos se registraron en Salt Lake durante el 2020. Cifra que cayó un 5% durante lo que va del 2021.
Los funcionarios indican que el plan de “Control de Crímenes” establecido en enero ha ayudado a enjuiciar a los peores criminales, imputando a 97 acusados, 55 por posesión ilegal de arma de fuego y 22 por tráfico de drogas
Otros 13 delincuentes han sido acusados por diferentes delitos y se han incautado 84 armas de las cuales 22 eran robadas.
Local
El jefe de la Policía de Salt Lake City, Mike Brown, informó que solo cuentan con 45 oficiales, pero 32 se encuentran en entrenamiento, por lo que esperan que más funcionarios policiales se unan a la academia para que el impacto sea mayor.
Los funcionarios locales aseguran que el resultado de este plan es tangible y se puede notar, además aspiran que, con la integración de más oficiales al departamento, la delincuencia siga disminuyendo a la ciudad.