SALT LAKE CITY, UTAH- Este miércoles la comunidad católica en Utah inició la tradicional celebración de la Virgen de Guadalupe, con diversas actividades que se llevaron a cabo en la Catedral de la Magdalena en la 331 East, South Temple de Salt Lake City.
Previo a las acostumbradas "Mañanitas" a la Guadalupana; que se entonaron pocos minutos después de las12 a.m., se llevaron a cabo confesiones, rosarios, eucaristías en inglés y español y danzas tradicionales de la cultura mexicana.
Para las 7:00 p.m. se realizó un rosario con los niños del catecismo, mientras que a partir de las 8:00 p.m. comenzó el teatro de apariciones y la presentación del Mariachi "Sol de Jalisco". A las 9:30 p.m. se llevó a cabo una procesión y a las 10:00 p.m. una vigilia con los Coros de la Catedral y la orquesta.
Llegadas las 11:00 p.m. comenzó la misa en español que concluyó con la comunión de cientos de devotos de esta advocación mariana, para después entonar con mucha emoción las esperadas "Mañanitas" a la Virgen Morena que cumple 493 años de su aparición.
Tal y como era de esperarse, cientos de feligreses asistieron a conmemorar la aparición de la Virgen de Guadalupe, un símbolo de fe y devoción que ha trascendido fronteras. Esta festividad, profundamente arraigada en la cultura mexicana, se ha convertido en una tradición significativa para millones de personas en diversos estados del país, incluido Utah.
Una aparición que ha desafiado los siglos y la ciencia:
La Virgen de Guadalupe, conocida como la “Reina de México” y la “Emperatriz de América”, sigue siendo una figura central de devoción y esperanza para los latinos en Estados Unidos, quienes mantienen viva esta tradición con gran fervor y alegría.
Local
Según los relatos en México, la Virgen María tuvo su primera aparición en 1531 cuando se le apareció al indígena mexicano Juan Diego en el cerro de Tepeyac.
Dichas apariciones fueron consideradas como un evento sagrado y milagroso, teniendo gran impacto en la cultura y religión del país.
La primera vez pidió que al indígena que construyera un templo en honor al cerro del Tepeyac, sin embargo, el obispo no creyó en su historia y le pidió una prueba.
Durante su segunda aparición, la Virgen instruyó a Juan Diego para que recogiera flores en la cima del cerro, a pesar de ser invierno, Juan Diego obedeció y al encontrar las rosas de Castilla, las llevó al obispo como prueba.
Al abrir su tilma, descubrió que las rosas se habían convertido milagrosamente en una imagen de la Virgen de Guadalupe grabada en la tela, lo cual fue una sorpresa para todos.
Con el pasar de los años, ha crecido la devoción por la Virgen de Guadalupe y se ha extendido a lo largo y ancho del país azteca.