Inspirados por sus ancestros indígenas y provenientes del pueblo Mata Ortiz en Chihuahua, México la familia usa el barro extraído del lago salado de aquí de Utah para crear piezas únicas.
SALT LAKE CITY, UTAH- Una familia mexicana en Utah, inspirada por sus ancestros indígenas, y provenientes del pueblo Mata Ortiz en Chihuahua, usan el barro extraído del Gran Lago Salado para crear piezas únicas de arte.
Ana Brooks, su hermana Nora Burt, y su familia, comenzaron a elaborar sus piezas de arte hace casi 30 años en Paraquimé, uno de los sitios arqueológicos más importantes de México.
Para la familia, la creación de artesanía los impulsó a traspasar fronteras y buscar un nuevo destino de exportación para sus piezas.
“La artesanía es Paquimé, es un arte única una sola persona no puede hacer el mismo arte, por eso cada artista tiene su diseño. Cuando yo tenía 26 años mi esposo falleció me quedé con dos niños y salí directo a Utah. Yo busco barro, este barro lo halle en el lago salado me encanta hacer las hoyas, el arte es lo mío”, explica Brooks.
En busca de nuevos recursos para elaborar sus vasijas, su hermana Nora, encontró en la inmensidad del Gran Lago Salado el barro perfecto que daría vida y una nueva textura a sus obras de arte.
“Yo soy una exploradora de la tierra y del barro. Yo donde miro barro sé que es barro porque conocemos el color y la textura. Y es un placer en Salt Lake City encontrar barro en la laguna. Este producto para nosotros es la comida para nuestros hijos nuestro cotidiano día”, dice Burt.
La extracción del barro del lago salado, y su preparación para hacer sus artesanías, es un largo proceso en el que toda la familia participa.
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Una vez que se prepara el barro y pasa por un proceso de limpieza, se moldean vasijas, formas de animales y tazas inspiradas en la artesanía indígena.
Cada pincelada tiene un profundo significado: “Por ejemplo, mi hijo hace pescado. El significado del pescado es la comida para uno. Las víboras cualquier víbora es la lluvia. El maíz es la comida, los cocopeles es la buena suerte; los colibrís los antepasados, los amores de uno que viene para atrás a decirle hi”, explica Brooks.
El legado de la señora Ana Brooks adquirido de sus ancestros, quedará por generaciones en su familia y en la historia de uno de los lugares más icónicos de Utah, el Gran Lago Salado.
