BEIJING, China - Las parejas chinas que querían darse un capricho por San Valentín deberán renunciar a sus planes o al menos buscar otros más caseros por la epidemia del COVID-19, que ha tirado por tierra las ilusiones de quienes anhelaban cenas en restaurantes de lujo o escapadas románticas.
"Íbamos a salir a tener una cita, a cenar y a ver una película, pero por la epidemia tengo que quedarme sola en casa", se queja la usuaria Lan Zhaizhai Shaonu en la red social Weibo, el equivalente chino de Twitter.
Es difícil ver carteles promocionales de restaurantes o agencias de viajes en las desiertas calles de Beijing, donde tan solo algunos establecimientos, que se resisten a unirse a la oleada de cierres temporales, siguen adelante con sus ofertas, aunque en ocasiones se vean obligados a reducirlas al ámbito de los pedidos a domicilio.
Beijing estaba centrado en impulsar el consumo, pero el coronavirus ha dicho que quizá eso deba esperar al menos unas semanas.
Las fiestas occidentales como el Día de los Enamorados suponen una jugosa oportunidad de ingresos para muchas empresas del sector terciario, aunque este año todo indica que no será así.
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Por ejemplo, las autoridades chinas suspendieron los viajes en grupo para tratar de evitar la propagación del virus, pero las agencias tampoco reciben peticiones de parejas.
Adiós a la escapada romántica de San Valentín, y eso que este año cae en viernes e invitaba a un puente de fin de semana.
"Todavía no hemos recibido solicitudes para escapadas románticas de San Valentín", lamentan desde la agencia Zhongqinglu-Aoyou, donde todavía están ocupados gestionando los reembolsos de los viajes cancelados del Año Nuevo chino.
"Si quieres viajar, lo mejor es ver la página web de las aerolíneas y comprar allí los billetes por ti mismo", es la inusual recomendación que hace esta empresa, cuya ocupación es precisamente hacer de intermediaria turística.
El plan más básico e infalible para quienes no se quieren devanar los sesos en San Valentín consiste en una buena cena en un restaurante exclusivo y un ramo de flores.
Pero los restaurantes más recomendados para una cita de San Valentín el año pasado por algunas revistas pequinesas ahora están cerrados.
Por ejemplo, el Red Bowl, un establecimiento que eleva al lujo el popular 'hot pot', explicó que permanecerá cerrado como mínimo hasta el día 17.
Otros ni siquiera han planteado aún una fecha de reapertura y están a la espera de las indicaciones de las autoridades.
El Jingxin Lian, un conocido restaurante vegetariano, ni se ha planteado seleccionar un menú especial para San Valentín, explica a Efe uno de sus trabajadores, que prefiere identificarse solamente como un "veterano empleado" del local.
Aunque no pueda ser considerada lujosa, la cadena de restaurantes italianos Annie's es una de las más populares de Pekín. Y la comida del país transalpino compite de tú a tú con la francesa en lo que a idoneidad para una cena romántica se refiere.
No obstante, un encargado de su establecimiento en la zona comercial de Sanlitun indica que, ante la ausencia de menú especial para el Día de los Enamorados, están ofreciendo descuentos en algunos de sus platos más populares para quienes prefieren pedir comida a domicilio.
En la capital, pese a que ya han terminado oficialmente las prorrogadas vacaciones del Año Nuevo lunar, apenas hay negocios abiertos. Pero la sempiterna legión de repartidores no ha dejado de trabajar ni un segundo en estas semanas.
En ellos se apoyan negocios que en esta jornada deberían haber hecho el agosto, como la floristería LaCité, donde explican a Efe que, aunque sí que han reabierto su tienda física, "casi el 100 % de los pedidos vienen por (la popular plataforma de comercio electrónico) Taobao".
"En mi tienda física ya no hay gente, y este año las ventas van a bajar mucho, en torno al 80 %", lamenta el propietario del negocio, que también prefiere no dar su nombre.