SALT LAKE CITY, UTAH- Un nuevo informe de políticas del Kem C. Gardner Policy Institute de la Universidad de Utah, resume la investigación que detalla cómo la asequibilidad de la vivienda tiene impactos tanto directos como indirectos en los resultados de salud.
Utah sufre actualmente una crisis de vivienda. Si bien esta crisis afecta directamente la capacidad de las personas para conseguir una vivienda asequible y de calidad, los impactos indirectos podrían ser más a largo plazo y potencialmente duraderos.
“La vivienda de menor calidad y las condiciones del vecindario pueden conducir a resultados de salud negativos, y los costos más altos de la vivienda reducen la capacidad de las personas y las familias para pagar necesidades como la atención médica”, dijo Melanie Beagley, analista de políticas públicas del Instituto Gardner y autora principal del informe. “Al abordar la crisis de vivienda del estado, Utah también está invirtiendo en la salud de sus residentes”.
El impacto de la vivienda en la salud, aunque complejo, se puede entender a través de tres vías distintas pero interconectadas: condiciones de la vivienda, condiciones del vecindario y asequibilidad de la vivienda.
Condiciones de la vivienda: las viviendas de menor calidad (por ejemplo, viviendas con riesgo de plomo, fugas de agua, instalaciones de cocina y baño incompletas e infestaciones de plagas) se correlacionan con peores resultados de salud. La Oficina del Censo de los EEUU estima que más de 7,100 hogares en Utah están sin instalaciones de cocina adecuadas, y más de 3,200 hogares viven sin plomería adecuada.
Condiciones del vecindario: las investigaciones también concluyen que el vecindario en el que vive una persona puede tener profundas implicaciones para su salud. Los vecindarios inseguros y las comunidades pobres en recursos que carecen de espacios seguros para hacer ejercicio, acceso a trabajos o tiendas de comestibles con alimentos saludables experimentan peores resultados de salud mental y física, mientras que los vecindarios más seguros y las comunidades ricas en recursos experimentan mejores resultados de salud.
Accesibilidad de la vivienda: la accesibilidad de la vivienda afecta directa e indirectamente los resultados de salud. Se pueden observar efectos directos cuando una parte mayor de los ingresos de un hogar se destina a la vivienda, lo que deja menos ingresos para destinarlos a otros gastos básicos, como la atención médica. En Utah, el 40% de los inquilinos y casi el 18% de los propietarios de viviendas están agobiados por los costos de la vivienda, y la mayoría de los hogares de bajos ingresos experimentan una carga de costos de vivienda.
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