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Kevin Franke dijo que su exesposa y Jodi Hildebrandt manipularon el sistema de bienestar infantil de Utah

NBC Universal, Inc.

SALT LAKE CITY, UTAH- Dos de los hijos de Ruby y Kevin Franke fueron encontrados maltratados y desnutridos el verano pasado, por lo que el padre dijo a los legisladores que Hildebrandt conocía el sistema de bienestar infantil y sus lagunas, según The Salt Lake Tribune.

Kevin Franke, el exmarido de la influyente madre Ruby Franke, instó el martes a los legisladores estatales a realizar cambios en las leyes de bienestar infantil en Utah, diciendo que no había "evidencia suficiente" para que los trabajadores sociales intervinieran y protegieran a sus propios hijos antes de que fueran encontrados maltratados y desnutridos el verano pasado.

Dijo que su exesposa y su socia comercial, Jodi Hildebrandt, pudieron eludir a los trabajadores sociales de la División de Servicios para Niños y Familias de Utah (DCFS) porque Hildebrandt había sido terapeuta autorizada y “conocía el sistema de bienestar infantil de Utah como la palma de su mano". Eso incluía, dijo, conocer las lagunas y las limitaciones del sistema.

“Todo lo que tenían que hacer eran tres cosas”, dijo Kevin Franke en inglés: “Una: mantener a los niños aislados del mundo. Dos: Ignorar todas las llamadas telefónicas de los trabajadores sociales del DCFS. Y tres: no abrir la puerta cuando el DCFS o los agentes de policía llamaron. Eso es todo”, añadió. “Esas tres cosas fueron todo lo que se requirió para todo el desastre que vieron en los medios durante el año pasado”.

En una entrevista con la policía en agosto de 2023, Kevin Franke dijo a los agentes que no tuvo contacto con sus hijos mientras estuvo separado de Ruby Franke durante más de un año. Habló con la policía después de que arrestaron a su exesposa y a Hildebrandt, después de que el demacrado hijo de 12 años de los Franke escapara de la casa de Hildebrandt en Ivins el 30 de agosto y pidiera ayuda a un vecino.

Los agentes que acudieron pronto encontraron a la hija de 10 años de los Franke también desnutrida dentro de la casa de Hildebrandt. Las dos mujeres se declararon culpables de cuatro cargos de abuso infantil agravado en diciembre y fueron sentenciadas en febrero a pasar al menos cuatro años de prisión.

No se sabe públicamente qué información recibió el DCFS sobre los niños Franke, y cómo respondieron a esa información, antes de los arrestos de agosto. El DCFS denegó la solicitud de The Salt Lake Tribune de obtener registros sobre los niños Franke, citando preocupaciones de privacidad.

Pero otros registros públicos muestran que la hija adulta de los Franke, Shari Franke, había llamado a la policía porque estaba muy preocupada por la seguridad de sus hermanos menores.

En septiembre de 2022, pidió a los agentes de Springville que controlaran a los niños, a quienes, según ella, se habían quedado solos en casa durante cinco días, para asegurarse de que tuvieran suficiente comida “para el período prolongado”. En ese momento, la policía respondió y los niños parecían estar en casa, pero nadie llamó a la puerta, según los registros.

Kevin Franke imploró el martes a los legisladores del Panel de Supervisión Legislativa de Bienestar Infantil que cambien la ley estatal para que los trabajadores de bienestar infantil puedan tomar la custodia temporal de los niños cuando reciban “señales de alerta” de amigos, vecinos o familiares que tengan inquietudes, sin tener que descubrir evidencia adicional de abuso infantil.

"Los perpetradores de abuso infantil rara vez cometen tales actos en público, sino a puerta cerrada", dijo. "Estas personas ya no deberían poder ocultar el abuso infantil simplemente ignorando las llamadas telefónicas y los golpes de puerta de los trabajadores sociales del DCFS".

Kevin Franke también pidió que se defina mejor el “abuso emocional” en la ley de Utah y que las leyes se fortalezcan para que sean más punitivas para los padres que dejan a sus hijos solos en casa durante días seguidos.

La directora del DCFS, Tonya Myrup, dijo a los legisladores del comité el martes que los casos en los que las familias no cooperan con los trabajadores sociales son “algunos de los más difíciles que ve el DCFS”. Ella le dijo al panel que cuando hay clases, los trabajadores del DCFS a menudo intentan entrevistar a los niños allí para tratar de descubrir qué está sucediendo en casa.

“Parte de ese desafío es que a veces los niños están muy adoctrinados”, dijo. “Pueden tener miedo. A veces pueden tener miedo del gobierno. Por eso, a veces las entrevistas con los niños pueden no ser suficientes”.

Myrup dijo que los trabajadores del DCFS intentarán recopilar información de vecinos, amigos u otros familiares, pero dijo que a veces ni siquiera esa es información suficiente para justificar una intervención legal.

“Sé que los trabajadores sociales hacen esfuerzos extremos para intentar llegar a la familia”, dijo. “Múltiples visitas domiciliarias con las autoridades, múltiples intentos de ver a los niños en la escuela, pero desafortunadamente hay ocasiones en las que después de esos esfuerzos… es posible que simplemente no tengamos suficiente para intervenir legalmente más”.

Kevin Franke hizo otra petición a los legisladores en la reunión del martes: que se hiciera una auditoría de la División de Licencias Profesionales sobre qué quejas recibió la división de licencias, qué sabían sobre Hildebrandt y si era apropiado que ella tuviera una licencia de terapia en Utah durante años antes de su condena.

En los últimos años, Hildebrandt se había alejado de su carrera como terapeuta autorizada y, en cambio, se había rebautizado como "coach de vida". Kevin Franke a principios de este año también pidió a los legisladores que consideraran regular la industria del coaching de vida.

Actualmente, ningún otro estado ha promulgado una regulación significativa de los entrenadores de vida, a pesar de las crecientes preocupaciones sobre el potencial de abuso. Una investigación de este año de The Salt Lake Tribune y ProPublica mostró que algunos terapeutas de Utah perdieron sus licencias por mala conducta y posteriormente se convirtieron en entrenadores de vida.

"Un profesional de salud mental con licencia no debería poder ignorar la ética y los estándares asociados con su licencia profesional actuando bajo el disfraz nebuloso de algo llamado 'entrenador de vida'", dijo Kevin Franke el martes. "No conocemos ninguna otra profesión autorizada que permita un comportamiento tan imprudente".

Esta información proviene de The Salt Lake Tribune, bajo un acuerdo de información editorial entre el periódico y Telemundo Utah. Para ver la historia original pulse aquí.

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