La Policía de Tooele cree que el sospechoso escapó del país tras presuntamente matar a su hija.
TOOELE, UTAH- Los fiscales acusaron el viernes a un hombre de Utah de asesinato, alegando que mató a su hija, una agente de la Oficina del Alguacil del condado Salt Lake.
Héctor Ramón Martínez-Ayala, de 54 años, de Tooele, confesó en un mensaje de texto a su hermano haber cometido "un gran error" antes de huir del país y usar la tarjeta bancaria de su hija para retirar dinero, dijeron los fiscales en documentos judiciales.
Martínez había comenzado a trabajar como agente penitenciaria en la Oficina del Alguacil del Condado de Salt Lake en enero. El departamento la conmemoró en una publicación de Facebook el jueves, señalando que su muerte estaba siendo investigada como "sospechosa" por la policía de Tooele.
Había vivido con su padre en Tooele, al oeste de Salt Lake City, hasta que la serie de mensajes de texto obsesivos, vigilancia y acoso de su padre la llevaron a mudarse a un hotel durante unos días, según documentos judiciales.
Los cargos alegaban que la conducta de acoso había continuado durante meses y que los "mensajes de texto del acusado a la víctima son más propios de un amante celoso que de un padre". Martínez también encontró una bolsa con su ropa interior en su habitación, dijeron los fiscales. Luego, a mediados de julio, colocó un dispositivo de seguimiento en su vehículo mientras ella estaba fuera del país y luego lo usó para encontrarla a ella y a una persona que habría tenido interés romántico en una zona de senderismo, según los cargos.
Cuando regresó a su casa la mañana del 31 de julio, su padre la estranguló, dijeron los investigadores. Las cámaras de la propiedad se desactivaron o desconectaron rápidamente, pero Martínez-Ayala dejó muchas huellas digitales, incluidos datos de ubicación en su teléfono y en el de su hija, así como un mensaje de texto a su hermano esa tarde, según los investigadores.
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“Mi hermano, sabes lo mucho que te amo, cometí un gran error, un pecado imperdonable, ahora tengo demasiado miedo y no sé qué hacer. Creo que nunca volveré”, decía el mensaje, según los documentos de acusación.
Voló a California, luego a Texas, antes de que sus registros celulares cesaran, dijeron los fiscales. Luego fue filmado pasando por la aduana en un país no revelado donde usó la identificación de su hermano.
El cuerpo de Martínez fue encontrado el 1 de agosto en su dormitorio después de que se llamara a la policía para realizar una verificación de bienestar.
Además de asesinato, Martínez-Ayala está acusado de delitos graves relacionados con obstrucción de la justicia, robo de una tarjeta bancaria y acecho, así como delito menor de robo de identidad.
Martínez-Ayala no tiene un abogado en los registros judiciales en línea de Utah, y los intentos de encontrar métodos alternativos para contactarlo no tuvieron éxito.
