La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días informó sobre las actualizaciones de seguridad relacionadas con COVID-19.
“Expresamos nuevamente nuestro sincero agradecimiento por el liderazgo de los Setenta de Área, los presidentes de estaca, los obispos y otros líderes locales durante la pandemia actual. Como saben, las tasas de infección en Utah siguen siendo altas, lo que ralentiza nuestra capacidad para volver a las reuniones y actividades normales de la Iglesia”, dice el comunicado.
El Departamento de Salud de Utah emitió una Orden de Salud Pública adicional que está en vigor hasta el 22 de febrero de 2021.
La orden “no se aplica a un servicio religioso”. Sin embargo, se recomienda encarecidamente a las organizaciones religiosas que implementen protocolos para mitigar la propagación de COVID-19.
“Estamos agradecidos por los esfuerzos continuos de los funcionarios federales y estatales para administrar las vacunas COVID-19 al público; sin embargo, este enfoque por fases llevará tiempo para reducir las transmisiones”, expresaron.
Dado que las condiciones varían en todo Utah, los presidentes de estaca deben estar al tanto de las tasas de transmisión de COVID-19 en sus comunidades locales.
Las medidas son las siguientes:
- Se debe limitar la cantidad de personas que asisten a los servicios de adoración dominicales y continuar transmitiendo los servicios para aquellos que participan desde casa.
- Las clases de segunda hora deben realizarse virtualmente, a menos que se puedan hacer excepciones específicas de manera segura, y las actividades para niños y jóvenes deben tener un tamaño limitado para mantener los protocolos de seguridad. Todas las actividades deben tener un propósito religioso.
- Los presidentes de estaca de YSA pueden realizar reuniones en persona de la segunda hora si las instalaciones de La Iglesia son lo suficientemente grandes como para permitir el distanciamiento social y se toman las medidas necesarias para evitar la mezcla excesiva entre reuniones.
- Los planes de estaca de YSA también pueden permitir que los obispados se reúnan con grupos pequeños de miembros fuera de las reuniones regulares de La Iglesia.
- Los planes para servicios funerarios, bautizos y recepciones de bodas deben permitir que estas reuniones tiernas y delicadas se lleven a cabo con límites apropiados en cuanto al número de personas invitadas y deben seguir los protocolos de seguridad.
- Se fomenta la tecnología para las conferencias de estaca y barrio y otras reuniones de liderazgo; sin embargo, las reuniones de la presidencia, el obispado y el consejo se pueden llevar a cabo en persona con protocolos de seguridad.
