WASHINGTON, UTAH- Documentos de corte que salieron a la luz el miércoles por la noche revelan escalofriantes detalles de una sospechosa de matar a sus padres y disparar a su hermano en la ciudad de Washington.
El martes aproximadamente a las 7:02 p.m. el despacho de la policía fue informado sobre posibles disparos en la 1039 North Chinook Dr.
Se informó que un Kia Soul amarillo había abandonado el área donde se produjo el tiroteo y el informante dijo que creía que a sus padres les habían disparado en el piso de arriba de su casa.
El informante se encontraba actualmente en la casa de un vecino después de huir cuando escuchó los disparos.
Se determinó que Collin Bailey era hermano de uno de los dos individuos que huyó a la residencia de un vecino para protegerse del tiroteo.
Collin Bailey, de 28 años, estaba en el proceso de transición a mujer cambiando legalmente su género asignado y su nombre legal a Mia Bailey.
Cuando los oficiales que respondieron inicialmente llegaron a la residencia, la puerta principal de la casa ubicada estaba parcialmente abierta. Debido a los detalles reportados de posibles personas lesionadas dentro de la casa y al hecho de que el se desconocía la ubicación exacta del sospechoso, los oficiales ingresaron a la residencia para realizar un rápido barrido de seguridad.
Local
Mientras los oficiales despejaban el primer piso, se observaron múltiples casquillos de bala tirados en el suelo cerca de las escaleras y área de la sala del frente. Parecían ser de una pistola de 9 mm o algo de tamaño similar.
La televisión estaba encendida en la sala del frente. Los oficiales observaron a la mujer que parecía ser mayor acostada boca abajo y observaron que no había ninguna respuesta de ella. Esta mujer fue posteriormente identificada como Gail Bailey, la madre de Mia. Había sangre que se podía ver sobre ella y alrededor y no se observaron signos de vida.
Cuando los oficiales se dirigieron hacia el dormitorio principal, observaron a un hombre tirado en el pasillo. El pasillo conduce a el lavadero, así como el dormitorio principal y la puerta del garaje. El hombre parecía mayor y no se movía. No mostró signos de vida. Se observó sangre alrededor de su cuerpo y fue identificado como Joseph Bailey, el padre de Mía.
En el lavadero había sangre en las paredes y el piso. No se localizaron otras personas en la casa y no había armas a la vista desde la búsqueda inicial.
Varias horas después, aproximadamente a las 12:51 a.m., se informó que la sospechosa había sido avistada en la zona de Horseman Park y River Road, en St. George.
Los oficiales estaban en la escena y observaron que Mia caminaba hacia el norte hacia la Subdivisión Painted Desert. A Mia le dieron órdenes de detenerse, sacó una pistola de su cintura y se la puso en la cabeza, mientras continuaba alejándose de los oficiales, ignorando sus comandos.
Los oficiales perdieron de vista a Mia cuando entró en la espesa maleza cerca de una casa en 2708.
Aproximadamente a las 08:00 a.m del miércoles se informó que la sospechosa posiblemente fue localizada entre unos arbustos en un campo abierto cerca del área del nuevo Templo de St. George.
SWAT y Negociaciones fueron llamados a comunicarse con Mía, quien se entregó y fue detenida. Los oficiales recuperaron el arma que ella dejó en el suelo durante el arresto.
Cronología de las muertes, según la acusada
Según la declaración de causa probable Mía llegó a la residencia en su Kia Soul. Esto fue captado por la cámara de seguridad de un vecino.
Mia admitió que entró en la casa y casi de inmediato comenzó a dispararle a su madre. Luego afirmó que su padre escuchó los disparos y comenzó a caminar hacia ella. Mia dijo que le disparó a su padre en la cabeza y que inmediatamente cayó al suelo según detallan los documentos.
En la declaración de causa probable, Mia describió que supuestamente regresó con su padre, quien estaba tirado en el suelo y le disparó una vez más en la cabeza para asegurarse de que estaba muerto. Luego escuchó a su madre hacer ruidos, caminó hacia ella y le disparó en la cabeza para supuestamente asegurarse de que estaba muerta.
La evidencia en la escena es consistente con la declaración hecha por Mia, según las autoridades.
Mia afirmó además que no tenía remordimientos por sus acciones, que no cambiaría lo que había hecho y dijo a los oficiales: "Lo haría de nuevo. Los odio", dicen los documentos.
La sospechosa también bajó al sótano de la vivienda en busca de su hermano quien se había encerrado en su habitación después de escuchar una discusión y disparos en el piso de arriba. Al descubrir la puerta cerrada, Mia disparó una bala a través de la puerta en dirección a su hermano.
Mia dijo supuestamente que su hermano no era su objetivo principal, pero que no se habría sentido triste si el disparo la hubiera matado a él, según la declaración.
Mía no tenía permiso para entrar a la residencia. Ella admitió haber entrado por la puerta principal que estaba abierta.
La acusada admitió que fue a la residencia con la intención de matar a sus padres. Las víctimas están relacionadas con la sospechosa por vía sanguínea, lo que hace el incidente un delito relacionado con la violencia doméstica.
Las autoridades pidieron que la sospechosa estuviera detenida sin derecho a fianza.
Los miembros de la familia dijeron a las autoridades que tenían miedo de Mia. Todos estos familiares buscaron alternativas alojamiento para pasar la noche para garantizar su seguridad.
