SALT LAKE CITY, UTAH- Una joven mexicana, de 22 años, se encuentra en las filas del Departamento de Policía de Salt Lake City, destacando en un mundo dominado por hombres y dejando la cultura hispana en alto al servicio de la comunidad.
“Es un orgullo venir de una familia hispana, mexicana. Mi madre y mi padre son de México. tratamos siempre incluir un poquito de nuestra cultura y cualquier cosa que hagamos. En cumpleaños, feriado. siempre tratamos de tener esta cultura con nosotros. en mi casa se habla español, desde chiquitos siempre hemos hablado español”, explica Ocejo.
Jaqueline Ocejo en principio no sabía que en su vida florecería tanta pasión por ser una oficial de policía, pero fue un profesor de secundaria que la motivó a tomar clases en un programa de la ciudad.
Ocejo cuenta que “creciendo no era, oh yo quiero ser policía. Como muchos dicen, no sabía lo que quería ser yo. Empecé a tomar la clase a los 15 años. Desde entonces me gustó estar involucrada con el público y entender un poquito más lo que es ser policía y ser parte de la comunidad de la policía”.
Sin embargo, para su familia fue toda una conmoción. “Fue una sorpresa. Cómo le digo, nunca tuve la mentalidad de ser policía, entonces cuando le expliqué a mi mamá que estaba tomando este programa, que quería ser parte del programa, se sorprendió un poquito. Tenía mucho miedo porque es una carrera que no muchos toman por el peligro y siendo mujer puede ser muy peligroso, pero la verdad es que mi familia siempre me ha apoyado”, dijo Ocejo.
La joven agente, también contó a las cámaras de Telemundo Utah cual ha sido el operativo que más le ha impactado desde que inició su carrera como oficial.
“Fue una llamada que empezó con una balacera. Llegué de primera y había un muchacho de 18 años con un balazo en su brazo derecho y en el pecho. Traté de controlar a la gente y tratando de trabajar en el muchacho que estaba en el suelo. Fue una de las llamadas más difíciles. Conecté mucho porque el muchacho solo tenía 18 años. Yo tengo 22, entonces no más viendo que algo así puede cambiar tu vida en un segundo te toca muchísimo”, explica la oficial.
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La joven asegura que el sentimiento de miedo vive constantemente en quienes trabajan como oficiales. “He sentido mucho miedo en muchas llamadas. Esta carrera es demasiado peligrosa y es demasiada no es fácil la carrera”, agrega.
Ocejo comenta que su meta es ser detective de homicidios del departamento: “trabajé de cerca con muchos de los detectives y enseñó el trabajo que hacen ellos para obtener el sospechoso o culpable que hizo ese crimen”.
La oficial quiso cerrar con un mensaje de aliento a toda la comunidad hispana, “sigan adelante que si se puede y aquí estamos para servirles”.