Los familiares de una mujer asesinada en 1998 presionaron el martes a los funcionarios de Utah para que continúen con la ejecución programada del perpetrador durante un emotivo testimonio sobre un crimen que aún traumatiza a su unida comunidad nativa americana.
Taberon Dave Honie pidió a la junta de libertad condicional de Utah que conmute su sentencia de muerte por cadena perpetua. Se enfrenta a una ejecución mediante inyección letal el 8 de agosto.
Los familiares describieron a la víctima de 49 años, Claudia Benn, como un pilar de su familia y comunidad: miembro del consejo tribal, consejera sobre abuso de sustancias y cuidadora de sus hijos y nietos.
"Taberon, nos robaste", dijo la prima de la víctima, Betsy China. "Por 25 años nos hemos perdido su conocimiento, su capacidad de leer a un nivel superior y comprendernos y ayudarnos", agregó.
Honie, que tenía una relación volátil con la hija de Benn, irrumpió en la casa de la víctima en Cedar City, le cortó repetidamente la garganta y luego la apuñaló en el área genital.
Los nietos de Benn, incluida la hija de 2 años de Honie, estaban en la casa en ese momento. Las autoridades afirmaron que Honie abusó sexualmente de uno de ellos mientras se escondía después de matar a Benn.
"Mostraste tal falta de respeto hacia una mujer, cualquier mujer", indicó China.
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Sarah China Azule, quien dijo que Benn era su tía, testificó que luego encontró sangre por toda la casa cuando entró.
"Ella luchó por su vida. También salvó a sus nietos. Esa es una mujer Paiute fuerte", testificó Azule durante el segundo día de la audiencia en el Centro Correccional del Estado de Utah en Salt Lake City.
"La forma en que la mató es repugnante… Ojo por ojo, como dice Dios. Hoy es un día triste", expresó más tarde.
El lunes, los abogados de Honie presentaron testimonios sobre su trauma infantil, en parte de sus padres, que abusaban del alcohol. Ellos y otros habitantes de la reserva indígena Hopi, donde creció, fueron llevados a internados gubernamentales que a menudo eran abusivos.
El procurador general adjunto, Daniel Boyer, indicó que Honie había creado más trauma al matar a Benn, y señaló que podría haber ayudado a su propia hija adulta, que lucha contra el abuso de sustancias.
"Imagine los traumas intergeneracionales de los horribles actos de Honie que se filtran a través del tiempo", dijo.
Boyer agregó que el equipo de Honie no ofreció ninguna evidencia para cuestionar la sentencia de muerte ni proporcionó ninguna razón "convincente" de por qué se le debería mostrar misericordia, como ejemplos específicos de generosidad o caridad.
Honie le dijo a la junta de libertad condicional de cinco miembros que no estaba en su "sano juicio" cuando mató a Benn después de un día de consumo excesivo de alcohol y drogas. Aseguró que no haría daño a nadie si le conmutaran la pena por cadena perpetua.
Expresó que nunca planeó matar a Benn y no recuerda mucho sobre el asesinato, pero reconoció que el ataque lo convirtió en un "monstruo".
"Me gané mi lugar en prisión. Lo que le pido hoy a esta junta que considere es: '¿Me permitirían existir?'", indicó.
El presidente de la Junta de Indultos y Libertad Condicional de Utah, Scott Stephenson, afirmó que se tomaría una decisión "tan pronto como sea posible" después de la audiencia.
Los abogados del estado han descrito su petición de conmutación como una "desviación de responsabilidad que nunca reconoce ninguno de los actos salvajes que infligió a Claudia o sus nietas".
La ejecución sería la primera en Utah desde la de Ronnie Lee Gardner por un pelotón de fusilamiento en 2010, según el Departamento Correccional del estado.
Honie fue declarado culpable en 1999 de asesinato con agravantes.
Después de décadas de apelaciones fallidas, su orden de ejecución fue firmada el mes pasado a pesar de las objeciones de la defensa a la combinación letal planeada del sedante ketamina, el anestésico fentanilo y cloruro de potasio para detener su corazón. Los abogados de Honie entablaron una demanda y los funcionarios penitenciarios acordaron cambiar al pentobarbital.
