SALT LAKE CITY, UTAH- La fiscalía del Distrito de Salt Lake en colaboración con otras agencias del condado celebran un año desde la inauguración del programa “Tribunal de Caras Conocidas”, que aborda los delitos menores cometidos por la población que sufre problemas de salud mental y de discapacidad.
Cerca de 26 personas se pudieron graduar de este programa en el último año, con el objetivo de que no vuelvan a las calles a cometer delitos menores, y como el nombre lo dice, que no sigan siendo unas caras conocidas para los agentes de la ley y el orden.
Sim Gill, fiscal del Distrito del Condado Salt Lake, explica que es un tribunal especializado para abordar las causas fundamentales de los delitos menores cometidos por un subconjunto de la población, donde la mayoría son personas sin hogar.
Gill afirma que muchas veces esta población es de las más olvidadas y por ende la más difícil de trabajar; ya que muchos de ellos tienen problemas de salud mental y caen en un ciclo dentro del sistema penal.
En este primer año unas 30 personas participaron en el programa, de las cuáles 26 pudieron graduarse. Cuatro de ellos, según el fiscal del distrito, habían sido arrestados por más de 100 cargos. El número más grande de cargos de una persona fue de 186, desde que esa persona se graduó, solo ha tenido dos contactos con la policía.
“Nuestra principal meta es el bienestar del ser humano”, dijo la voluntaria Kim Russo, quien ha sido un miembro importante para el desarrollo del programa.
Otras estadísticas muestran que antes del programa los participantes tuvieron un total de 195 contactos con la policía, tras graduarse, el numero bajó a 40 casos.
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La juez Williamson mencionó que el programa intenta liderar con la raíz del problema del por qué las personas viven bajo indigencia.
Explica que, desde su inauguración, se reúne con los participantes una vez por semana para abordar sus casos y conectarlos con los servicios sociales, para evitar que vuelven a cometer esos crímenes menores. Por ejemplo, algunos son ayudados con la adicción de drogas, otros con obtener los beneficios del seguro social, mientras que otros a inscribirse en Medicaid.
Por su parte, el abogado defensor de estas personas mencionó que ha visto en sus clientes una mejoría significativa, y quizás la característica más común es una profunda falta de confianza en el sistema de ley y el orden.
Agregó que muchos de los participantes han dicho que por primera vez en su vida el sistema los ha podido ayudar a salir de las calles y reducir las barreras para sus éxitos.
Para participar en este programa, solo califican aquellas personas que tengan cargos menores, como relacionados a robos y a drogas. También las autoridades dijeron que a pesar de que el sistema aun no es perfecto esperan continuar desarrollándolo para más reintegraciones a la sociedad.
