Hoy se desarrolló la ceremonia inaugural del gobierno de Utah encabezado por el gobernador Spencer Cox y la vicegobernadora Deidre Henderson.
SALT LAKE CITY, UTAH- Spencer Cox inicia su segundo mandato como gobernador de Utah con un enfoque en tres áreas clave: la crisis de vivienda, la inmigración y la producción energética del estado.
En materia de inmigración, el gobernador ha adoptado una postura más restrictiva en los últimos años. Su administración anunció un esfuerzo conjunto entre el Departamento de Seguridad Pública y el Departamento de Correcciones de Utah para trabajar con socios federales y locales en la identificación, detención y deportación de inmigrantes indocumentados que hayan cometido delitos y representen una amenaza para la seguridad pública.
Además, Cox envió una carta conjunta con alguaciles de varios condados a Tom Homan, el hombre escogido por Donald Trump como su proximo “zar de la frontera,” y a Kristi Noem, la nominada para el puesto de Secretaria del Departamento de Seguridad Nacional. La carta solicita cambios en el liderazgo del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Salt Lake City, así como recursos adicionales para agilizar deportaciones.
Por otro lado, la crisis de vivienda continúa siendo un tema prioritario para los votantes de Utah. Cox se ha comprometido a construir 35,000 unidades de vivienda asequibles en un plazo de cinco años, una meta ambiciosa en un estado donde el costo de la vivienda ha aumentado significativamente desde 2019. Sin embargo, la construcción de viviendas ha sido lenta en los últimos años, con solo 22,000 nuevas unidades construidas en 2024, la cifra más baja desde 2016, según datos del Instituto Gardner.
Una auditoría legislativa proyecta que Utah necesitaría construir 27,900 unidades anuales durante las próximas dos décadas para mantenerse al día con el crecimiento poblacional proyectado.
En cuanto a energía, el gobernador planea duplicar la producción energética del estado durante la próxima década, con un enfoque particular en la energía nuclear como una solución sostenible.
Cox mantiene el optimismo sobre la capacidad del estado para superar dificultades como; los altos índices de personas en situación de calle, el aumento de crímenes en gran parte del estado, los preocupantes niveles de contaminación y mala calidad del aire, la recuperación del Gran Lago Salado, entre otros y subraya que los esfuerzos legislativos podrían ayudar a cumplir sus objetivos en vivienda, inmigración y desarrollo energético.
