LONDRES, Inglaterra - El primer ministro británico, Boris Johnson, aceptó dimitir tras el aluvión de renuncias en su gobierno y dijo que se mantendrá al frente de un poder ejecutivo provisional hasta que los conservadores elijan a su nuevo líder.
“En las últimas semanas he tratado de convencer a mis colegas que sería excéntrico un cambio de gobierno cuando hemos logrado tanto”, dijo Johnson durante un discurso este jueves frente a 10 Downing Street.
“Lamento no haber podido tener éxito al presentar esos argumentos y es doloroso no poder completar esos proyectos”, agregó.
El nombramiento de su sucesor al frente del partido "tory" (conservador), y por tanto del gobierno británico, debería conocerse antes de que los conservadores celebren su congreso anual, previsto para octubre, según la BBC.
Sus detractores dicen que no se debe permitir que permanezca como primer ministro interino y que se lo debe destituir lo antes posible.
El escándalo ético más reciente en torno de su liderazgo hizo que medio centenar de legisladores abandonaran el gobierno.
El anuncio de Johnson llega después de una cascada de dimisiones desatada el martes tras la renuncia de los titulares de Economía, Rishi Sunak, y Sanidad, Sajid Javid, que se prolongó a lo largo del miércoles y más temprano este jueves.
Solo minutos después de que se conociera la noticia, la nueva ministra de Educación, Michelle Donelan, había dimitido tras solo 36 horas en el cargo, y el nuevo ministro de Economía, Nadhim Zahawi, le había pedido que "se fuera ya".
A poco más de dos semanas de alcanzar los tres años como primer ministro, la de Johnson es una de las estancias más cortas en Downing Street desde 1900.
LOS MOTIVOS DETRÁS DE LA RENUNCIA DE JOHNSON
El mandatario de 58 años, que sacó a Gran Bretaña de la Unión Europea y la condujo a través de la pandemia de COVID-19, es conocido por su habilidad para salir de los apuros, logrando mantenerse en el poder ante acusaciones de ser demasiado cercano a los donantes del partido, de que protegía a sus partidarios de las acusaciones de agresión y corrupción, y de que engañó al Parlamento sobre las fiestas de la oficina del gobierno que rompían las reglas de confinamiento implementadas por la pandemia.
Incluso aguantó cuando el 41% de los legisladores conservadores votaron a favor de su destitución en una moción de censura en junio
Pero las recientes revelaciones sobre que Johnson conocía las acusaciones de abuso sexual contra Chris Pincher, un legislador conservador, antes de ascenderle a un puesto de responsabilidad, habían llevado al límite al primer ministro.
Pincher renunció la semana pasada a su puesto directivo en el partido tras acusaciones de que manoseó a dos hombres en un club privado. Eso desencadenó una serie de reportes sobre acusaciones pasadas contra Pincher, y una sucesión de explicaciones cambiantes del gobierno sobre lo que sabía Johnson cuando le nombró para un puesto importante con responsabilidad sobre la disciplina interna del partido.