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Increíble: millones de escarabajos invaden todo un pueblo en Argentina

Las autoridades en Santa Isabel, La Pampa, se vieron obligadas a apagar el alumbrado público para no atraer a los insectos que ya han levantado techos, tapado desagües y llenado patios y piscinas.

Telemundo

SANTA ISABEL, Argentina - Millones de escarabajos invadieron un pueblo, levantando techos, tapando desagües, llenando piscinas y patios, causando un tremendo malestar entre los vecinos que ya no saben cómo lidiar con los insectos.

La insólita situación ocurrió en Santa Isabel, un pueblo de unos 2,500 habitantes, ubicado en medio del desierto en el oeste de la provincia de La Pampa, en Argentina.

Tal como reportó el medio digital local, Infohuella, la invasión obligó a las autoridades a tomar medidas extremas para frenar el avance de los escarabajos, o cascarudos, como los llaman localmente.

LOS INSECTOS LEVANTARON EL TECHO DE LA COMISARÍA

‘’Es impresionante la cantidad que hay. En algunos casos dañaron techos de construcciones. En la comisaría levantaron la membrana del techo y en un local comercial, el cielo raso, en la estación servicios (gasolinera) taparon los desagües’’, dijo el jefe de policía de Santa Isabel, Omar Sabaidini.

Por su parte, el viceintendente a cargo de la alcaldía, Cristian Echegaray, dijo que decidieron apagar el alumbrado público por los próximos días.

Ubicado en el cono sur, Argentina atraviesa el verano que puede ser muy caluroso.

Las temperaturas pueden alcanzar más de 100 grados F, propicia para los escarabajos, que se mantienen enterrados en el invierno como larvas y salen en el verano, atraídos por el cambio en la temperatura, la humedad y  la luz del alumbrado público, para reproducirse.

Según publicaciones especializadas, el nombre científico de estos escarabajos es ‘’diloboderus abderus’’ y se los conoce como escarabajo rinoceronte. Son inofensivos pero su masiva presencia puede generar problemas.

Cuando comenzó el juicio el 26 de octubre, la jueza ordenó el desalojo del acusado de la sala porque no paraba de maullar.

Echegaray relató que el fin de semana ‘’se podía observar cómo se dirigían hacia el casco urbano desde el campo. Caen en los techos como si fuerza granizo, y tanbién se los puede ver en la ruta, golpeando en el parabrisas o techos de autos que circulan’’.

‘’Ahora decidimos estar con el pueblo a oscuras por unas horas, esperemos que de resultado’’, añadió Echegaray según Infohuella.

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