LONDRES — Los faros del vehículo dibujaron la silueta del adolescente exhausto que caminaba solo bajo la lluvia en lo más profundo de la Francia rural más, con una patineta metida bajo el brazo.
“Me dije: ’Qué raro. Son las tres de la mañana, llueve, está solo en la carretera entre dos pueblos”, cuenta Fabien Accidini, un repartidor.
A partir de ahí, la historia se vuelve aún más extraña. El joven, resultó ser Alex Batty, un británico de 17 años que llevaba desaparecido desde 2017.
Las autoridades británicas y francesas confirmaron el viernes que el adolescente encontrado por Accidini esta semana era el chico que desapareció a los 11 años, cuando su madre y su abuelo lo llevaron a lo que se suponía que iban a ser unas cortas vacaciones familiares en España.
En lugar de eso, se convirtió en una odisea de seis años por Marruecos, España y el suroeste de Francia, llevando una vida nómada y fuera de la red.
Batty contó a los investigadores franceses que iba de casa en casa, con sus propios paneles solares, cultivando sus propios alimentos y viviendo con otras familias en lo que el adolescente describió como una “comunidad espiritual”, según las autoridades francesas.
Pero Batty volvió a aparecer de repente este miércoles, en la remota carretera donde lo encontró Accidini, después que él y su madre se separaran.
Un fiscal francés dijo el viernes que el adolescente decidió seguir su propio camino cuando su madre le dijo que quería que se mudaran de nuevo, a Finlandia.
“Cuando su madre le dijo que quería marcharse a Finlandia con él, este joven comprendió que este viaje tenía que terminar”, declaró el fiscal Antoine Leroy en una rueda de prensa en la ciudad de Tolosa, en el suroeste de Francia.
Detalló que Batty caminó durante cuatro noches —descansando durante los días— y se alimentó con “diferentes cosas que encontraba en campos o jardines” antes que Accidini lo recogiera y lo entregara a la custodia de la policía francesa.
La madre, Melanie Batty, probablemente se ha marchado a Finlandia, dijo Leroy.
Y se cree que el abuelo, David Batty, murió hace unos seis meses, añadió. Ambos son buscados por la policía británica en relación con su desaparición.